una funda artesana para una guitarra?
o para cualquier otro instrumento…,
¿Por qué y para qué hacemos esta funda?
para colgarla en la pared,
con una puerta acristalada con herrajes
para poder abrir y acceder a ella y luego
para cerrar y que no entre el polvo.
Las molduras de maderas decorativas que se utilizaron eran una joya
fueron cortadas a distintos grados
-para hacer las curvas-,
con la forma adaptada al instrumento
Pues eso ha formado parte, de uno de esos
mil y un montajes que ya hemos hecho para personas como tú…
Así fue:
El 23 de enero de 1995 un famoso restaurante de Valladolid
nos encargó algo muy especial:
Tomar las medidas de una guitarra que quería tener colgada de una manera artística
en una pared del restaurante junto a docenas de cuadros
Nos pusimos mano a la obra para hacer la más famosa “funda de guitarra” del mundo entero.
Y te diré que:
No es tarea fácil, pero tampoco imposible
Teníamos en la cabeza todo lo que sería todo un reto
Nuestro estimado Vicente -ya fallecido-,
nos ayudó con sus programas de ordenador
-que usaba para cubicar las medidas exactas
de los nuevos vehículos que, fabricaba Renault en Valladolid, y nos pusimos
manos a la obra con 52 piezas cortadas a grados distintos
Empezamos por lo primero: el presupuesto.
Era en el tiempo de las pesetas, por lo que
hoy en día sería un precio muy inexacto,
decir 60.000 pesetas es como que tiene poco que ver con la realidad actual.
Lo segundo era ver que, el tipo de moldura tuviera el ancho suficiente
para cubrir el grosor de la guitarra;
al ponerla de canto -o sea poner la moldura en posición vertical,
como cuando se pone una madera para cantear el tablero-,
-¿te puedes hacer una idea?- y si no, ya sabes, poner un comentario no es tan difícil
Por otra parte, la tapa -que se tendría que abrir y cerrar-
Afrontar otro reto y, como Marlaska: “Estamos preparados
para todo lo que venga encima”
tenía que ir la moldura a juego con la caja inferior de 11 cm.
-la que contenía la guitarra
pero aún con el mismo decorado, tenía que ser más delgada
-como de 3 o 4 centímetros-
El reto se superó gracias a que, como también nos dedicamos a
decorar molduras de madera,
era pintar el mismo decorado,
y no fue tan difícil.
Ahora tocaba empezar y saber “cómo cortar moldura” en fino
Eso fue lo más difícil, pues había que cortarlo a unos grados muy complicados
Tampoco fue problema,
la ingletadora de Enquadres, además de cortar a 45º
también tiene ángulos de corte a 10º, 15º, 22,30º, 30º y 45º
Ah, pero este trabajo tenía ángulos de 5º, 7º y 11º
porque te puedes imaginar que,
en casi 200 cortes,
hay algunos de ellos
que han de quedar casi lineales
con el corte de 5º
Y ¿cómo hacer estos cortes casi, casi, rectos?
Pues estas máquinas para cortar molduras,
tienen posiciones intermedias que
puedes manejar a tu antojo con una especie de freno
para que la máquina de hacer ingletes no se mueva
haciendo uno y otro corte con la misma precisión
Para no cansarte, te diré que la vitrina resultó todo un éxito…
P.D.
Si algo no comprendes o no te cuadra, sabes que te contestaré
todas las preguntas que me hagas aquí mismo…