
Cómo bordar a mano un punto de cruz tengas o no experiencia
Es importante saber cómo empezar un «punto de cruz»
para que el bordado tenga suavidad
-¡sin apretar demasiado las puntadas!-,
para que quede perfectamente estirada
y se pueda enmarcar con facilidad.
Las personas que llevan tiempo bordando a mano,
conocen todos los «trucos y artimañas» para sacar adelante
una labor con dibujo de punto de cruz.
Pero, ¿y las personas que quieren empezar a hacer
sus pequeñas «Obras de arte»?

De qué se trata esto
mostrar
¿Quieres marcar bien el comienzo?


Labor en punto de cruz enmarcada en Enquadres con filigranas en el paspartú
Quiero empezar a bordar y no morir en el intento

Inspirarte para realizar
«labores con telas»
es una actividad relajante que,
si la coges como distracción,
vas a requerir de
habilidad y destreza
en el manejo de telas e hilos y
lo bueno es que te llevará a ser
detallista y alcanzar perfección
-no sólo en hacer
de tus bordados,
una obra de arte,
sino que te servirá
para que el resto de
tus actividades
que componen tu vida
sean más perfectas-
La afición a los bordados,
labores y encajes,
empezó en el año 1600
debido a que no habían
máquinas bordadoras aún
y todo se hacía a mano.
Hoy en día,
aún teniendo máquinas,
es una delicia
hacerlo a mano.


Un dibujo en "punto de cruz" usa técnicas manuales en telas con la ayuda de aguja e hilos.

Vemos primero cuáles son las técnicas más conocidas:
El punto: es el más popular.
Se teje con hilos de algodón,
teniendo en cuenta los distintos
grosores y el no tensar demasiado
las puntadas,
para conseguir
un resultado óptimo.
Una variedad es el punto de cruz
Bordado: con diferentes hilos de colores
se realiza un dibujo, cenefa
u otro tema artístico sobre seda,
lana o lino incrustando en ocasiones
abalorios decorativos.
Macramé: se realiza con nudos de hilo o rafia obteniendo resultados muy decorativos.
Contamos con diversos tipos de nudos
–trenza,
doble trenza,
zigzag, etcétera-,
según sea el fin al que se destine
-como para colgar una lámpara,
para colgar maceteros con plantas,
para bolsos o para lo que
tu imaginación pueda diseñar.
Ganchillo,
llamado también crochet:
aquí juega un papel importante
el tipo de aguja,
que puede terminar en gancho
y su uso más apropiado es
en manteles o en ropa de niño
Encaje de bolillos:
esto nos recuerda nuestra infancia,
con esos cilindros de cierto tamaño
que estaban cubiertos de tela gruesa,
llamados mudillos, donde
iban clavadas docenas de agujas
en un patrón de agujeritos
en la almohadilla,
también conocido como «picado»
y se entretejía con hilos que estaban
enrollados en bobinas,
llamadas bolillos

Labor en punto de cruz de Carmen Balsero
Cómo elegir un hilo de calidad para bordar

Hay muchos tipos de hilos sobre todo en poliester, algodón o lana.
Sobre marcas,
ya es cuestión de gustos pero
la mayoría de nuestras clientas
dicen haber utilizado del DMC

Caja de hilos con agujas para empezar un punto de cruz.
Entre ellos está el Mouliné Spécial
compuesto por 6 hebras trenzadas y muy fáciles de separar
Algunos bordados en un tipo de tela llamada
Aida que se necesitan dos hebras

Cómo separar los hilos del resto de hebras
Tienes que coger el extremo del hilo
y con cuidado sácalo
del resto de hebras
hasta unos 40 centímetros.
Ahora córtalo.
Sigue sacando
los hilos que necesites.
Hilos:
existen de muchos tipos,
aunque los más comunes
son de algodón,
poliester
y lana

En la fotografía de Amelia Lapeña, vemos unos cuantos elementos necesarios para iniciar la tarea de bordar a mano.

Cómo son las agujas de bordar
Las agujas son tan necesarias que
es conveniente tener
algunas de más
en tu kit de bordar.
Con ellas se dan las puntadas
y así unir dos trozos
de material entre sí.
Se pueden distinguir los
siguientes tipos de agujas:
Aguja baquetera y cordobanera.
Aguja de agavillar.
Agujas Crewel, que también
se denominan agujas de «bordado»
Agujas de tapiz o tapicería (tapestry)
Agujas de Chenilla
Agujas Milliner
Agujas especiales.
Un complemento adicional
que puede ahorrarnos tiempo,
si nos cuesta mucho
enhebrar la aguja,
es el enhebrador de hilo.
Y una buena manera
de no necesitar el enhebrador,
es tener tu cuerpo siempre alcalino
para que la sangre pase por
la zona ocular normalmente

Labor en petit point cedido por Amelia Lapeña
Cómo elegir la tela para que quede todo perfecto

Nuestra elección va a ser importante
a la hora de encontrar nuestra tela
adecuada al fin que queremos lograr.
Tengamos en cuenta nuestra
agudeza visual,
de manera que no nos cueste
acertar en el agujerito exacto.
Así, dependiendo
de nuestra vista,
podemos escoger
una Aida
que seguramente nos será
más fácil de bordar.

Si tenemos vista de lince,
podremos
con telas más finas.
como las queme traía una Sor…
Me las veía y
me las deseaba para marcar a boli
la línea donde
empezar a grapar en el bastidor.
No obstante existen
lupas fijas
con las que no tendremos
problema alguno.
¿Y qué hay de las telas de colores?
También puede ser un punto a
tener en cuenta para ser
originales y tener un toque personal.

Cómo empezar una labor de punto de cruz
Primero, es interesante,
para que no se deshilache la tela,
hacer un dobladillo o
si tenemos bastante tejido y
no importa al finalizar recortar por
el alrededor un par de centímetros,
se puede poner una cinta de
carrocero alrededor.


En la fotografía de arriba -que nos cede Marta Herrero- vemos los puntos enhebrados, que le servirán de guía para encajarlo todo.

A continuación tendremos que
encontrar el centro de la tela
Para encontrar el centro,
doblamos por la mitad y luego
otra vez por el otro lado,
el centro lo tendremos
donde los pliegues se juntan.

Una vez tenemos el centro, tendremos que hilvanar -como hemos visto antes- para encajar todos los puntos importantes de la labor de punto de cruz

Aquí tenemos dos tipos de telas que nos ha cedido en foto María Angeles Miguel y podemos apreciar que la tela es más cerrada o más abierta y el punto de cruz quedará más grande o más pequeño

Cómo podemos usar bastidor para tensar la labor y que las puntadas sean buenas

Es una cuestión de preferencia y costumbre de cada persona
Al usar el bastidor la tela está tensada y por lo tantos se dan las puntadas más limpias.
También nos fuerza a bordar con la aguja mas vertical y así evitamos pillar hilos de la tela, al tiempo que es más fácil mantener la misma tensión en todas las puntadas. -qué importante-
Existen bastidores de dos tipos, unos son de aro y que funcionan por presión y otros con forma cuadrada.
El tema de trabajar con bastidor es que cada vez que se usa hay que quitar la tela para que no se vicie.
¿Cuándo podemos lavar la labor y en qué casos para que no destiña?
El asunto es,
tener la precaución de tocar la labor
siempre con las manos lavadas.
Pero, ¿qué ocurre si tenemos
necesidad de lavar la tela?
Por precaución, siempre es mejor
no utilizar la lavadora.
Mejor con agua tibia a 30º y con
jabón de lavar a mano.
Otra precaución es no insistir,
ni frotar directamente en el hilo,
ya que así sacarías
el pelo del hilo.

Otra labor preciosa de Marta Herrero en la que se nota que la labor luego del enmarcador va a marcar la diferencia


Siguiendo con el tema
de lavar las labores
os puedo contar una anécdota
que, bueno,
no es muy fácil que
tengamos un error
al tensar una labor,